Bonsais en interior...

Con bonsáis tropicales, tenemos que tener mucho cuidado en el tiempo en el que estamos, sobre todo por las heladas ya que, este tipo de de bonsáis, hay que tenerlos en temperaturas superiores a 12º, cosa que donde vivo, no se cumple en los meses de Octubre hasta febrero/marzo.
Para que no se produzca ningún problema, yo los suelo meter en interior, en un lugar muy iluminado, junto a una ventana y alejados de fuentes de calor.

Este año, debido a que el invierno a tardado en llegar, mis bonsáis han estado en exterior hasta el día 03 de Noviembre de 2009 que comenzó a hacer fresquito de más, y decidí ponerlos a resguardo dentro de casita, y la verdad es que menos mal, puesto que por la noche bajan un poquito las temperaturas, algunos días en negativo.

Una explicación de los pasos que realizo para poder tenerlos en interior, lo expongo a continuación:

Lo primero que realizo es coger una fuente que no utilizo nunca donde coge bien la maceta del bonsái.

Escojo una cantidad de piedras, dando igual el tamaño, que ya las tenía del invierno pasado. Estas piedras me sirven para ponerlas en el fondo de la fuente en los huecos libres (posteriormente explicare esto de los huecos) para que una vez humedecidas le suministren humedad a las raíces del bonsái.

Para que la maceta del bonsái no este en contacto directo con las piedras, y no tenga ningún problema de que por algún motivo por movimiento el tiesto toque el agua, en el fondo de la fuente , este año, he puesto unas muestras de piedras rusticas decorativas que me regalaron en un distribuidor.

Como he dicho, las pongo en la fuente, dos a cada lado, quedando el bonsái posado en ellas. Por esto comentaba antes lo de echar las piedras en los huecos libres que quedan alrededor.

En interior, ya tengo elegido el lugar en el que van a pasar la temporada de frió los bonsáis, los voy a poner junto a la ventana de la cocina, encima de una columna de madera para poner el ficus encima, mientras que la carmona, la pondré encima de una silla, hasta encontrar otro lugar.

Preparada la ubicación, procedo a humedecer las piedras para producir la suficiente humedad para las raíces. Tenemos que tener en cuenta una vez que tengamos el bonsái dentro, tenemos que ir comprobando si tiene suficiente agua en el fondo de la fuente, ya que si no hay agua, lógicamente, las raíces no tienen humedad.

Ya lo tenemos todo preparado en el interior, por lo que pasamos a poner los bonsáis en el lugar preparado.

Aún queda algo más,y es que con lo explicado, solo producimos humedad a las raíces , ahora tenemos que buscar la manera de producir humedad a las hojas y ramas. Para ello yo utilizo un pulverizador pequeño.

Muy suavemente voy pulverizando las hojas poquito a poco. En mi caso, suelo pulverizar al menos dos veces al día, los días que puedo, claro.

Por ultimo, os muestro una vista completa para que os hagáis una idea de la luz real que le entra y que le da todos los días.

Todo lo comentado os lo cuento puesto que a mi me funciona de maravilla, de tal manera que en estos momentos los bonsáis llevan casi dos meses en interior y además de pulverizar diariamente, ya he tenido que humedecer las piedras unas cuatro veces en la fuente, por que se queda seca. ahí es donde podemos comprobar el correcto funcionamiento del invento para producir humedad a las raíces.

Espero os haya gustado y que sirva de ayuda para quien lo necesite.